P: Me han estado pasando tantas cosas en los últimos meses y ha sido tan abrumador en ocasiones… ¿cómo manejarlo, cómo darle sentido, cómo mantenerme sólido frente a esta serie de acontecimientos continuos que han estado sucediendo? ¿Por qué ocurren estas cosas, o cómo les damos sentido de manera que no sean sólo cosas terribles o sin significado? ¿Hay algo que pueda hacer?
R: La respuesta es tan fácil como dura: estar presente.
Si estamos presentes, las dificultades están aún ahí, pero no nos quedamos tan atascados en ellas. Hay una distancia entre los problemas y la persona tratando los problemas.
Pero si no estamos presentes, somos parte del problema: ¡nuestras dificultades al tratar con las dificultades incrementan las dificultades! Esto crea un bucle retroalimentado del cual es muy difícil salirse: a veces, hace falta un shock terrible en forma de desastre personal de algún tipo.
Así, damos un paso fuera del curso de las cosas que nos están arrastrando. ¿Cómo? dirigiendo la atención. Primero, centrándonos directamente en el cuerpo. Hay muchas repercusiones que siguen a esto, mayormente suaves y acumulativas. El sitting matinal es nuestra base. Luego, nos disponemos a crear una arquitectura interna que le da estructura a nuestro día. Con el tiempo, esto va más allá del día a periodos de tiempo más sustanciales y largos. Pero, un día de estar dedicado honorablemente a la presencia personal es ya de por sí un logro considerable.
¡Palabras fáciles!
25 de enero de 2010
Worcestershire, Inglaterra